Hoy os traigo otro post lleno de consejos de la mano de Novia a la Espera ¿Has considerado ya en qué época del año quieres casarte? Pues quizás te sorprenda pero casaros en verano también tiene sus contras y al contrario, casaros en invierno puede tener algunos pros muy sorprendentes.
Siempre se dice que la temporada alta de bodas es en primavera/verano. Y aunque es cierto, nosotros no podemos dejar de aconsejar las bodas en temporada de frío, no os vamos a engañar ¡también tienen muchos pros!
Cuando nuestras parejas de novios nos contratan, son muchas las veces que nos piden nuestra opinión sobre que época del año es mejor para celebrar su boda. Así que hoy vamos a compartir con vosotras ¡todos nuestros pros y contras!
Casarte en Primavera/Verano
Es cierto que depende de la zona donde viváis, el verano puede ser suave y agradable o tener altas temperaturas, como pasa en el sur. No obstante, la primavera y el verano siguen siendo dos de las épocas de temporada alta en bodas. Tenemos muchos Pros:
En verano la probabilidad de lluvia es escasa, así que el temido plan B parece más lejano que nunca
La idea de una verbena de verano y cenar bajo las estrellas siempre es una idea atractiva
Los días son más largos, por los que disfrutaréis de más horas de luz, y esto es ¡ideal para la fotografía!
El calor nos permite opciones dulces tan chulas como granizados o barra de helados para la barra libre
Sin embargo, también tenemos varios contras.
Al ser temporada alta los precios de los espacios y proveedores pueden ser mas elevado, y si no organizáis la boda con tiempo puede ser complicado encontrar disponibilidad.
Aunque la primavera suele tener temperaturas suaves, recuerda que la probabilidad de lluvia es alta y el clima es inestable. Ten un plan B bien cerrado.
El calor de verano a veces nos obliga a poner las ceremonias más tarde, perdiendo precisamente esas horas de luz que tanta falta nos hacen para las fotografías.
Casarte en Otoño/Invierno:
Aunque cada vez está más de moda, aún hay muchas parejas reticentes a casarse en otoño, y más aún en invierno. Pero nosotros os reconocemos que nos encantan. Entendemos que no es lo mismo un invierno en el norte que en el sur, pero aquí tenemos la suerte de disfrutar de temperaturas frías pero suaves, así que ¡es perfecto! Vamos a ver los pros:
No es temporada alta, así que os será más sencillo encontrar disponibilidad en los proveedores más top del mercado.
Las opciones decorativas son variadas y más originales, al poder jugar con textiles, flores y texturas no aptas para el calor y mucho menos vistas.
Las bodas de día disfrutarán también de los montajes típicos de las bodas de noche, al anochecer más temprano.
Las opciones culinarias son variadas y originales. Las cremas calientes o un Buffet de chocolates con churros ¿no suenan genial?
Entre los contras tenemos:
Necesitaréis si o si un plan B bonito, porque aunque no llueva puede que la temperatura en exterior no sea agradable. Puede que esto haga mas tediosa la búsqueda del espacio.
Si queríais una boda de noche, esta no es la opción indicada. Lo ideal sería hacer una boda de día.
Ten en cuenta que el look de novia deberá ser acorde a la temporada ¡no querrás pasar frío! Si tu idea era ir con un vestido ligero y fresco, tendrás que cambiar el chip. Aunque la moda nupcial para invierno es ¡espectacular!
Y vosotros ¿en qué temporada preferís casaros? ¿Optaréis por una boda en verano o invierno?
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