Una de las tradiciones que acompañan a la celebración del matrimonio es la de colocar un anillo en la mano, concretamente en el dedo anular de la mano izquierda. Este gesto y la pieza en sí representa la unión, por un lado, y el compromiso por el otro. Normalmente, antes del ‘sí, quiero’, se pregunta a cada futuro cónyuge si respetarán a su pareja en cualquier situación de la vida, cuya respuesta viene acompañada del citado ademán.
Pero antes, días, semanas, meses o incluso años, dependiendo de cada situación, ya se había adquirido un contrato verbal entre las dos partes con la pedida de mano. Hace algunas décadas este proceso era bastante más familiar, pero hoy en día suele quedar en la intimidad de la pareja. Una de las partes le pregunta a la otra si quiere contraer matrimonio para, en caso de obtener una respuesta afirmativa, proceder a incrustar el anillo en el dedo.
Entre medias de uno y otro día de algarabía, una pregunta sobrevuela la cabeza de la pareja: ¿cuál es la diferencia entre un anillo de pedida y uno de compromiso?
El Anillo de Compromiso
La entrega de esta alianza puede producirse en cualquier situación. Por lo general, quien se lanza a pedir matrimonio tiene un plan bien elaborado para sorprender a su pareja. Una cena romántica, acudir al lugar en el que se conocieron o hasta pedir la colaboración de un equipo de deportes son solo algunas de las formas más clásicas de proceder. El ingenio depende de cada persona y de cada pareja.
Lo que está claro es que en algún momento de esa cita llega la esperada pregunta y la hora de sacar a relucir la sortija, que puede estar elaborada de algún material como: oro, plata, diamantes y un largo etcétera. De nuevo, esta elección recae en los gustos de cada uno.
El Anillo de Pedida
En cuanto a la pedida, muchas parejas optan por celebrar que se van a casar reuniendo a familiares y amigos más cercanos. En dicha fiesta, en la que están presentes los padres de ambas parejas, se produce un intercambio de obsequios entre unos y otros. Normalmente, los padres del novio escogen una pieza del tipo pulsera para la novia mientras que los padres de la novia eligen un reloj.
Estos agasajos no se ciñen a un protocolo concreto y en vez de una pulsera o un reloj se pueden entregar otros regalos. En ocasiones, incluso, se entregan joyas que pertenecen a la familia y que formaron parte de matrimonios anteriores.
Durante esa celebración también puede entregarse a la novia lo que se conoce como anillo de pedida. Este cuenta con unas dimensiones diferentes al de compromiso y es frecuente que sea más fastuoso que el de compromiso.
En este caso, la tradición marca que ha de contener diamante y estar hecho de oro blanco, que simboliza la integridad, la fortaleza y la fuerza de la pareja.
Entonces, ¿Cuál es la Diferencia?
Principalmente las dimensiones del mismo. Es más grande el de pedida y más lujoso. También, por supuesto, la singularidad del momento en el que se procede a entregarlo.
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